Recuerda que yo también me sentí sola, sin embargo no culpé a los demás.

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Y sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido, la veía derramar una lágrima de vez en cuando, que me indicaba que los recuerdos habían agobiado su mente de nuevo.
No sabía exactamente de donde salían, o hacía donde iban, pero si sabía que hacían una pequeña parada en su corazón y causaban desastres allí, mientras su mente tomaba rienda suelta en el asunto, reviviendo recuerdos que se encontraban escondidos en los más recónditos lugares del inconsciente.
Escondida, o quizás tan a la vista que no lo notabas, ella lloraba escondiendo dolor tras sonrisas tan falsas como las monedas de tres pesos.
Quería contarle que no debía sufrir mas, que él había bajado para decirme que estaba bien en el lugar en donde estaba, y que nos estaba cuidando cada vez que tenía un momento para escaparse y mirar hacía abajo.
Sin embargo, ¿me creería si se lo digo?. Seguramente tomaría eso como el vago cuento de una niña que solo quiere ayudar, pero necesariamente es cierto, y la quiero ver feliz.
Antes de dormirme susurré solo para que el escuchara: "Se esforzará por guardar muy dentro suyo tus silencios, tus sonidos, y esa música que jamas compartirá con nadie y solamente lo hará para tenerte... cada vez que se haya ido.".
Quizá la noto mas tranquila, y un poco más feliz que antes. Puede que no se haya dado cuenta de que aún estás acá, pero quizás aceptó que en su mente vivirás más que en vida terrenal.

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