Recuerda que yo también me sentí sola, sin embargo no culpé a los demás.

sábado, 29 de marzo de 2014

Las despedidas no llevan titulo.

Cariño, por ahora lo más preciado en mi vida es una sonrisa de tu rostro, un minuto de tu tiempo, un silencio para escucharte, un motivo para verte y todas las estaciones para amarte.

Discúlpame si no son mis palabras ruidosas las que te dicen todo esto, pero no tengo que decirte lo que logré sentir en este tiempo, en estas horas, en estos momentos.
Cada vez que puedo encontrar todo el universo en ti solo puedo pensar en quererte. Siempre supe que viniste para irte, pero nunca pensé en el gran dolor que me causarías. Ahora, cariño, me doy cuenta del gran sentimiento que creaste en mí, y puedo decirte que si me hubieras enseñado a amarte, ya serías bien amado.
Sé que el tiempo no será suficiente para todo lo que tengo que entregarte, ni estas mismas reducidas hojas, pero empezaré a contarte que más de una vez me robaste el alma con el solo hecho de poner una mirada en mi, que cuando estoy a tu lado me robas el aliento y pierdo el sentido de la vida; pero, cariño, disculpa si en momentos te traté como un amigos, y es que ni tu ni yo nos pertenecemos, y el pecado tiene que ser siempre tentador pero nunca cometido.

También quiero que sepas que me siento agradecida por todo lo que me diste, por los abrazos, pro las lejanas caricias, por las inolvidables miradas, por los inagotables suspiros y por esos nervios que me erizaban la piel de solo escuchar tu voz o sentir tu perfume.
Por esos abrazos que alivian mi gran dolor, y que atan mis brazos en tu cuerpo por miedo a no volver a sentirte cerca de mí. Si, ahora creo que entenderás cuan tuya puedo ser sin ser nada. Ahora entenderás que nunca me lamentare de nada, que conocerte fue una bendición y que tus benditos defectos fueron causantes de mis delirantes miradas.

Ahora quiero que entiendas que perderé parte de mi vida cuando ya no sienta más tu presencia en mis días, y que solo en mis pensamientos predominara el gran cariño que te tengo.
Sé que cuando te vayas todo cambiará, quizá yo cambie, pero mientras en mi te encuentres te perteneceré en lo más lejano, en lo más distante.
Te extrañaré, y te recordaré, y echaré a llorar hasta que mis lágrimas ya no tengan motivos, y será ahí cuando deje de quererte.


Sé sumamente feliz, aprovecha lo que logres obtener y recuerda que siempre estaré para ayudarte, siempre estaré para ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario